Una reflexión para ser profesional de la Micropigmentación
La micropigmentación, uno de los oficios relativamente nuevos en el mercado en comparación a otros, es la profesión a la cual me dedico desde hace más de veinte años, pero no sin antes ser especialista en una de las profesiones más intrépidas y antiguas del mundo que existe, el maquillaje.
¿Cómo llegar a ser un buen profesional en micropigmentación? Aunque dicen que la sabiduría y el desarrollo profesional se adquieren, evidentemente, con la práctica y los años de experiencia, sin lugar a duda también se necesitan toda una serie de estrictas técnicas y conocimientos propios en micropigmentación para realizarla adecuadamente; ¡pero eso no es todo! Debemos ser autocríticos y minuciosos, desarrollando nuestra capacidad analítica y ciertos aspectos creativos asociados a esta práctica.
Durante la realización de una micropigmentación recae sobre el dermografista la responsabilidad de la creación de una imagen; no basta únicamente con conseguir el color deseado por el cliente, ni obtener una correcta saturación del pigmento en la piel mediante una técnica depurada y bien aplicada, sino que es sumamente importante ser un profesional experto en maquillaje para conseguir unos óptimos resultados.
De hecho, una de las claves de mi éxito profesional en el mundo de la micropigmentación ha venido dado (o mejor dicho, se ha forjado), sin lugar a dudas, a través de las experiencias y enriquecimiento obtenido en el mundo del maquillaje.
El dominio del visagismo nos permite jugar con los trazos, las formas…, y así esbozando líneas se potencia o transforman las facciones, se acentúa el carácter de la imagen, imprimiendo en el rostro una expresión capaz de comunicar diferentes sentimientos. ¡Qué responsabilidad! Pero qué creativo, divertido y gratificante puede también llegar a ser.
Es muy importante saber interpretar el deseo y la personalidad del rostro que tenemos ante nosotros, captar su esencia y empatizar para sacar toda su belleza a la luz, una belleza que todos tenemos, por supuesto, pero que en ocasiones está por descubrir.
La armonía del rostro, la naturalidad de las formas, el color… los rasgos se subrayan perfilando la mirada, perfeccionando los labios y las cejas, consiguiendo armonizar con nuestros trazos y líneas el conjunto del rostro.
Sin lugar a duda, ser una buena profesional del maquillaje es tarea obligada previa a la realización de una micropigmentación.
Sabemos que una de las prácticas favoritas y cotidianas de la mujer es el maquillaje, y la micropigmentación es su aliada diaria, la cual permite realzar en todo momento y en todas las ocasiones la belleza natural… Y es que la micropigmentación embellece y dibuja el rostro de forma natural, adaptándose a los tiempos y a todos los estilos; actualmente suelen ser solicitados tratamientos con resultados suaves y naturales adaptado a una mujer práctica, dinámica, incorporada al mundo laboral y llena de “quehaceres”, donde el factor “tiempo” juega un papel importante, asociado siempre a la necesidad de tener una imagen impecable.
Por ello, el maquillaje semipermanente se convierte en una necesidad (y una respuesta) para la mujer actual.
Los grandes maquilladores, artistas de los trazos, las formas y los volúmenes, hacen un gran favor a la mujer de hoy día, embelleciéndolas de forma semipermanente.
Gala Raya: Técnica en Maquillaje Semipermanente