Beneficios de la aromaterapia para la gestión del estrés
La aromaterapia es especialmente interesante para la gestión del estrés porque nos permite actuar a diferentes niveles y ofrece aplicaciones relativamente fáciles de adherir en nuestra vida.
Los trastornos físicos y psicológicos pueden aparecer muy rápidamente cuando el estrés no se gestiona de manera correcta. La aromaterapia nos ofrece soluciones naturales para aliviar muchos de los síntomas comunes que provoca una situación estresante. Existen aceites esenciales que nos ayudan a recuperar el sueño, calman los nervios y equilibran nuestras emociones. Otros alivian las tensiones musculares provocadas por el estrés y muchos refuerzan el sistema inmunitario y el sistema nervioso. Nuestro sistema nervioso, y más concretamente el sistema autónomo, está implicado en la respuesta del estrés. Por lo tanto, una buena gestión debe tenerse en cuenta.
Los aceites esenciales pueden ayudarnos a transformar en profundidad nuestra vida. Las emociones con el estrés son principalmente la cólera (combate), el miedo (huida) y la tristeza o el desánimo (inhibición).
Se dice de una planta que es adaptógena cuando es capaz de intensificar la capacidad de nuestro cuerpo para adaptarse a los diferentes tipos de estrés. Existen, según Dominique Badoux, cuatro aceites esenciales que se le atribuyen estas cualidades adaptógenas: el abeto, el pino, el palo de rosa y el mirto.
Podemos destacar diversas patologías que atraviesan anteriormente por el estrés como son, por ejemplo, la angustia y la ansiedad, una sugerencia de aplicación:
En plena crisis, sería conveniente llevar siempre encima la mezcla siguiente:
En un frasco de 5 ml con gotero mezclar:
- 1ml de manzanilla romana
- 1ml de lavanda
- 1ml de mandarino
- Completar el frasco con aceite vegetal de jojoba.
Podemos oler directamente la mezcla y aplicar un par de gotas en las muñecas, en el plexo solar y en el pecho.
Esta sinergia nos relaja y nos calma rápidamente gracias a la gran cantidad de esteres presentes en la manzanilla romana como en la lavanda.
Si se padece de esta patología, y no se está en plena crisis, para prevenir una nueva podemos preparar la siguiente mezcla para diario:
- 5 Gotas de palo de rosa
- 5 Gotas de flor de azahar
- 5 Gotas de bergamota
- Completar con aceite vegetal de jojoba.
Aplicar cada día un par de gotas en las muñecas, un par de gotas en el plexo solar. Se puede realizar un masaje en las orejas por la mañana y noche. Nos ayudará a relajarnos.
Esta combinación ayuda a eliminar cualquier pensamiento ansiogénico (palo de rosa, bergamota). Aporta calma, serenidad y confianza (flor de azahar). Nos ayuda a reconectar con la alegría (bergamota y flor de azahar). Es una fórmula euforizante muy útil para desdramatizar.
La cantidad cada vez más importante de estudios científicos e investigaciones realizados con numerosos aceites esenciales demuestran el enorme potencial terapéutico de estas sustancias y confirman los conocimientos empíricos que médicos de otras épocas ya habían expuesto.
Cientos de fórmulas con aceites esenciales, cada una de ellas con un fin, pueden ayudar a calmar dichas dolencias psicofisiológicas.